Gestiona tu atención
Cada día, cientos de apps, redes sociales y plataformas compiten por cada segundo de tu atención. ¿Crees que estás usando tu tiempo para lo que realmente importa?
Es cada vez más evidente que la atención es el nuevo recurso que marcará la diferencia: el que sea capaz de controlar la atención del otro, gana. Que no te quepa duda: la batalla que se está librando ahora es por tu atención, por nada más.
Debes cuidar, por lo tanto, a qué dedicas tu atención. Y ser consciente de ello. Y actuar en consecuencia.
¿Y cómo sé a qué estoy dedicando atención?
Es fácil. Estamos a 20 de enero, ¿cómo llevas tus objetivos personales?
¿Cuántas horas has dedicado al gimnasio?
¿Cuántos minutos has meditado?
¿Cuántas páginas de un libro has leído?
¿Cuántas veces has cocinado?
Bien. Hemos encontrado la respuesta. Es inevitable, vivimos en la era de las distracciones.
No te culpes por distraerte. Cúlpate si no tienes un sistema que te permita gestionar esas distracciones. ¿Cuántas técnicas de productividad personal conoces?
Si la respuesta es "menos de los que querría", empieza a tocar poner remedio al asunto. Recuerda, ahora mismo se está luchando por llamar tu atención y alejarte de tus proyectos.
La realidad es que nuestra atención es limitada, especialmente si estamos en una lucha constante por huir de las distracciones. Lo bueno es que otros han pasado por ahí, y te pueden ayudar. Por ejemplo, la técnica GTD te permite priorizar las tareas haciendo listas claras y procesables. En cambio, la técnica Pomodoro te ayudará a centrarte en tus proyectos usando un temporizador para concentrarte 25 minutos y descansando 5 minutos (aunque hay quien define tiempos de 10, 15, 30, 60 minutos... depende de cada uno).
La recomendación es que aprendas a identificar qué es lo que te distrae, qué es lo que te aleja de tus objetivos, y actúes conscientemente.
Al principio cansará. Te darán ganas de tirar la toalla. Querrás dejar de estudiar. O no cocinar. O dejar de intentar tomar consciencia del tiempo que inviertes en cierta tarea.
Pero, ¿sabes qué? Esto es solo una cuestión de hábitos. Aprender a conectar con uno mismo no ocurre de la noche a la mañana, pero desde luego te ayudará a conseguir lo que te propones.
Recuerda: cada vez que decides tomar consciencia de a qué dedicas tu atención, estás un poco más cerca de tomar el control de tu vida.